Tema: Meditad bien sobre vuestros caminos (Profecías de Hageo.)

Texto: Hageo 1:7

Introducción: Hageo fue uno de los 12 profetas menores, profetizo al mismo tiempo del profeta Zacarías, fue un instrumento que Dios utilizó para alentar a los judíos a reconstruir el templo de Dios cuando estos regresaron de Babilonia. Hageo inicia sus profecías en el mes de Agosto de año 520 A.C., en el segundo año del reinado de Darío I, el rey de Persia. El ministerio de Hageo cubre un período de poco menos de cuatro meses. Sus profecías estaban dirigidas a Zorobabel, gobernador de Juda y el sumo sacerdote, Josué. Sus tres profecías son llamados de parte de Dios hacia su pueblo para que estos mediten sobre sus caminos y su forma de vida.

 

             I).      Exhortación a edificar el templo (Prioridades correctas)

a.        Zorobabel, gobernador de Judá y Josué, el sumo sacerdote, eran los principales líderes en la reconstrucción del templo. Ya habían vuelto a levantar el altar, pero la obra se había retrasado. Hageo envió una carta de aliento a estos líderes sobresalientes. Hageo quería alentar al pueblo para que terminara la reconstrucción del templo. La oposición de los vecinos hostiles provocó que el pueblo se sintiera desalentado, que se olvidara del templo y que se olvidara de Dios.

b.        (Hageo 1:2 ) El pueblo de Dios se había acomodado a tal punto que Dios preguntó a su pueblo, « ¿Cómo pueden vivir en el lujo cuando mi casa está en ruinas?» El templo era un símbolo de la relación de Judá con Dios, sin embargo todavía permanecía sin terminar. Casas artesonadas: El pueblo, aunque negligente en la construcción del templo, si había tenido dinero y tiempo para embellecer sus propias casas cubriendo las paredes con costosos paneles

c.        Hageo (1:6-Hageo 2:16-17) Esta confusión de prioridades había provocado que mientras más arduamente el pueblo trabajaba para sí mismo, menos tenía, porque ignoraba su vida espiritual. Lo mismo nos ocurre a nosotros. Aparentemente el pueblo invocaba los problemas de la pobreza, el hambre, la escasez, y la devaluación de la moneda, como excusa para no terminar el templo, pero Dios descubre la verdadera razón de su decadencia: El abandono de su casa y el desinterés del pueblo por reconstruirla. (Hageo 1:9)

d.        Dios nos ha mandado a edificar hoy en día, pero también muchos de nosotros corremos a nuestras casas a edificar en ellas mientras Dios queda abandonado. Muchos de nosotros saltamos y gritamos “Aleluya” cuando oímos una profecía de bendición, pero solamente recibimos las bendiciones y no le damos nada a Dios aun cuando fue Él quien nos bendijo. ¿No me entiende? Escuchamos y nos regocijamos cuando alguien profetiza bendición, pero se nos olvida cual es el propósito de esta bendición: ¡¡¡Construir Su casa!!! Dios nos bendice para que su pueblo edifique, pero cuando es necesario aportar nos volvemos tacaños y duros de corazón. (Alguien dijo hace poco: que raro que no haya dinero en la iglesia, ya voy a investigar eso, ¿como quiere que haya dinero si no ofrenda ni diezma? ¿Quiere que haya dinero? En vez de investigar, ¡ofrende!) Dios hoy manda a que meditemos en nuestra situación, sembramos pero no cosechamos, recibimos dinero en saco roto, se suponía que íbamos a ganar más de lo que realmente ganamos. ¿Cual es la razón por la cual estamos en escasez?

e.        Nosotros hemos sido llamados a edificar, pero muchos dicen que ¿cual es la prisa, que cual es la desesperación? Yo le digo cual: ¡¡¡Dios lo esta demandando!!!

 

           II).      La gloria del nuevo tabernáculo y la promesa de su presencia.

a.        Este es el segundo mensaje de Hageo, pronunciado durante la Fiesta de los Tabernáculos, en octubre de 520 a.C. Los ancianos podían recordar la increíble belleza del templo de Salomón, destruido 66 años antes. Muchos se desalentaron debido a que la reconstrucción era inferior a la de Salomón (Hageo 2:3). Ya que con sus fuerzas no daban el ancho para construir un templo tan magnifico como el primero. Muchos de nosotros estamos preguntándonos ¿Cómo vamos a construir si no contamos con el dinero para hacerlo? Pero Hageo los alentó con un mensaje de Dios que revelaba que el esplendor de su templo sobrepasaría el del anterior. La parte más importante del templo era la presencia de Dios. El segundo mensaje de Hageo («esfuérzate... y trabajad», v.3, 4) se produjo aproximadamente dos meses después del primero y un mes tras haber comenzado la construcción del templo. «Esfuércense y trabajen». Judá ya había regresado a la adoración de Dios y Él había prometido bendecir sus esfuerzos. Ahora, era el tiempo en que ellos debían trabajar. NO importa que tan grande sea la obra sino que tan grande es tu Dios. Dios les dice que se esfuercen y trabajen y Él se va a encargar de lo demás. Dios nos dice: empiecen, no se detengan más y yo supliré lo que haga falta. (Muchos serán bendecidos en la edificación de este tabernáculo, pero esa bendición será derramada para que edifiquemos la casa de Dios y mientras más demos para la edificación de la casa de Dios, más nos dará Dios, En lo poco me fuiste fiel, en lo mucho te pondré…) (Hageo 2:18-19) El pueblo construyó los cimientos del templo e inmediatamente Dios los bendijo. No esperó hasta que el proyecto fuera terminado. A menudo, Dios envía su bendición cuando damos nuestros primero pasos. ¡Él está listo para bendecirnos! Debemos ser personas de oración, estudiar la Biblia y rendir culto a Dios; pero a la larga debemos hacer lo que Dios tiene en mente para nosotros. Él quiere cambiar al mundo por medio de nosotros. Dios le ha dado a usted una tarea para realizarla en la iglesia, en su trabajo y en su casa. Ha llegado el tiempo en el que ¡debe esforzarse y trabajar!

b.        En este mensaje Dios llama a Quien haya visto esta casa en su gloria primera: refiriéndose al templo de Salomón. Algunos de los mayores entre el pueblo fueron niños en tiempos de la caída de Jerusalén. Dios quería que el templo fuera reconstruido y Él contaba con los recursos para hacerlo, pero necesitaba manos dispuestas. Dios ha decidido llevar a cabo su obra por medio de las personas. Él proporciona los recursos, pero manos dispuestas deben realizar la obra. ¿Están sus manos a la disposición de la obra de Dios en el mundo?  También puede referirse a las riquezas que fluirían en el templo, dadas como bendiciones para el pueblo de Dios, ya que el esplendor de ese templo seria el reflejo de la bendición de quienes lo construyeron.

 

 

          III).      La infidelidad del pueblo es reprendida(Reprensión a la falsa santidad)

a.        El ejemplo dado en este mensaje (dado en diciembre de 520 a.C.) aclara que la santidad no afecta a otros, pero la contaminación sí. Ahora que el pueblo estaba comenzando a obedecer a Dios, Él prometió que los bendeciría. Pero necesitaban comprender que las actividades en el templo no limpiarían su pecado; sólo el arrepentimiento y la obediencia podían limpiarlo.

b.        Cuando un niño come salsa de espagueti, no pasa mucho tiempo para que la cara, las manos y la ropa estén rojas. (¿Ya han visto eso?) El pecado y las actitudes egoístas producen el mismo resultado: manchan todo lo que tocan. Incluso las buenas obras que hacemos para Dios pueden mancharse por actitudes pecaminosas. El único remedio es la purificación de parte de Dios.

c.        No importa que tanto ayunes o ores, si no hay un cambio de actitudes y un cambio en tu corazón estas mal. (Zacarías 8:16. Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová.) Zac. Habla acerca de las cosas que muchas veces nosotros no hacemos, pero que deberíamos hacer. Creemos que nuestros sacrificios y ayunos son suficientes para sobornar a Dios. Creemos que nuestros sacrificios van a tapar nuestras malas actitudes y rebeldías hacia los pastores y lideres. Juzgamos según lo que ven nuestros ojos, con malicia. Hay una profecía que dice que: Dios en este año va a levantar nuevos líderes y va a afirmar liderazgos ya existentes, pero liderazgos sometidos a sus autoridades, a sus pastores y líderes. Dios levantará a mujeres y jóvenes en este año como nunca antes, pero no por que nos va a levantar vamos a revelarnos y a tener en poco la autoridad de nuestros pastores. Por que Dios primero mide y pesa el corazón de la gente que Él levanta. Aun el Señor Jesús, teniendo un ministerio muchísimo mayor y siendo hijo de Dios, se sometió a la autoridad que Dios había levantado en ese tiempo: Juan el bautista. Dios en este año levantará y bendecirá a la mujer, pero Dios les dice: para eso necesitan ser mujeres sumisas, humildes, dóciles, y estar en comunión con el siervo de Dios. Dios levantara a los jóvenes, pero necesitamos buscar mas de Dios, obedecer a nuestros padres, ser justos y rectos en nuestros caminos y consagrar nuestras vidas a Dios. Dios levantará  líderes este año, pero también juzgará y traerá juicio a los líderes que intenten rebelarse y sobrepasar la autoridad del siervo de Dios. Este año es el año de la espada de Jehová, este año Dios no solo defenderá, sino que peleara por defender a sus siervos y ungidos. Todos los liderazgos serán probados y pesados este año, y los que deseen un mayor crecimiento y pasar al siguiente nivel, deberán ser lideres en comunión con el siervo de Dios, no solo con su visión por que hay muchos que apoyan la visión pero critican todo lo demás que él hace. Dios revelara y hará a un lado liderazgos que en vez de apoyar y respaldar al pastor, critican su ministerio y menosprecian y sobrepasan su autoridad. Dios este año va a enseñar al pueblo y al liderazgo el respeto hacia Su siervo, y muchas veces si no aprendemos por las buenas aprendemos por las malas. 2007 será un año de revelación hacia los/las lideres rebeldes, la Biblia dice: Guardaos de los falsos profetas (Lideres), que vienen a vosotros con vestidos de ovejas (Con falsa santidad), pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.

 

 

Conclusión: El mensaje de Hageo para el pueblo buscaba que reorganizaran sus prioridades, ayudarlos para que dejaran de preocuparse y motivarlos para que construyeran el templo. Al igual que ellos, a menudo colocamos nuestra comodidad personal en una prioridad más alta que la obra de Dios.

Dios desea bendecirnos este año, pero debemos de reorganizar nuestras prioridades, debemos de creer y recibir la bendición de Dios y renunciar a una falsa santidad.

Meditad bien sobre vuestros caminos: En hebreo dice literalmente meditad en vuestro corazón. ¿Usted ya medito sobre sus caminos?

  • Ministrar al pueblo y que pasen adelante para ungir sus manos y declarar bendición sobre ellos para la edificación del nuevo tabernáculo.

 

Pastor Joel González.

 

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