![]() |
||
Jonás 1: 1-3 ; 3: 1-10 Al leer esta historia encontramos los siguientes elementos 1.- Una ciudad en extremo corrompida “Su maldad ha subido delante de mí” * De muchas ciudades se dice de su maldad extrema, pero de pocas que su maldad subió hasta la misma presencia de Dios. No se aclara que clase de maldad, pero conociendo el corazón de Dios podemos imaginar, sin lugar a equivocarnos, cosas como: injusticia, corrupción, adulterio, idolatría, violencia, despojo a los pobres, soborno, avaricia, egoísmo. 2.- Un hombre temeroso de Dios, pero desobediente. * Jonás no esconde su identidad como hijo de Dios, no reniega de ella ni se avergüenza. Por el contrario la da a conocer (v. 1:9) Pero Jonás no era obediente a Dios. Jonás era como muchos cristianos que llaman a Dios Señor, pero tienen sus propias ideas y sus propios planes. De manera que ante el desacuerdo con lo que Dios quería hacer decide huir de su presencia y se encamina hacia la ciudad de Jope a tomar un barco para que lo lleve a Tarsis, “Lejos de la presencia del Señor”. * Podemos interpretar a Tarsis como un lugar lejos de los planes molestos de Dios. Jonás quería estar libre para poder hacer su voluntad sin ser incomodado. Él vivía para sí, para satisfacer sus necesidades, sus deseos. Dios estaba a disposición de él, pero no entendía que él debía estar a disposición de Dios y de su propósito redentor en la tierra. 3- Un Dios preocupado por una Ciudad. * Es cierto que Dios puede cambiar una vida, pero acá es obvio que Dios quería transformar una nación. Nos preguntamos ¿Podrá Dios transformar una ciudad? No necesitamos especular en este aspecto, Si, efectivamente Dios está interesado en la transformación de las ciudades y de las naciones. Dios tiene misericordia aún de las ciudades y de las naciones mas corrompidas. ¿Tendrá remedio El momento histórico que nos toca vivir es con sobre dosis de violencia, injusticia, corrupción, desigualdad, que impactan profundamente. Enfrentamos a un panorama desolador que genera un sentido de impotencia. Pero La transformación comienza con nosotros, con personas transformadas por medio de la renovación de la mente, del entendimiento. El término griego, bíblico es una palabra compuesta: META que significa cambio y MORFO que significa forma. Es el ejemplo del proceso del gusano cundo se convierte en mariposa. Sufre una metamorfosis. No es el cambio del Camaleón que sufre un cambio exterior, superficial pero sigue siendo lo mismo. A la sociedad le hace falta esa metamorfosis en sus valores, principios, leyes, y cultura. Ese cambio es el resultado de confrontarse con la presencia de Dios. a) Tenemos que creer que es posible la transformación de El Salvador b) Tenemos que desearla y comprometernos con ella. c) Debemos saber que la transformación solo es posible “en Cristo” d) La transformación es posible si hay búsqueda de Dios. e) Es posible cuando rompemos nuestra agenda y hacemos propia la agenda de Dios Hace falta aceptar el doble desafío de ser personas transformadas y de ser agente de transformación. Dios te quiere para un proyecto mucho más grande que ser líder de una célula o estar en el ministerio de adoración, Dios te quiere para transformar el mudo.
|
![]() |