CUANDO UN SÍMBOLO U OBJETO ES UTILIZADO POR DIOS. 

 

Ø      Dicho objeto jamás tiene poder en sí mismo.   El poder está en el Espíritu Santo, no el objeto o símbolo.

 

Ø      Dios es quien indica cuándo o cómo se usa un símbolo.   Jesús no andaba con una bolsa de lodo sanando ciegos, ni Isaías con su masa de higos curando llagas.

 

Ø      Dios permitió soberanamente que la unción de su Espíritu permaneciera sobre algunos objetos que habían sido usados por sus siervos.   Este es el caso del manto de Elías, o de los pedazos de tela de las vestiduras de Pablo.      Es la fe y la palabra ungida proclamada por el siervo de Dios lo que desata el milagro, no el manto o el pedazo de tela.

 

Ø      Si el objeto o símbolo es removido o lavado del lugar donde Dios mandó ponerlo, no tienen la menor importancia ya que es el poder de Dios y su Espíritu los que ejercen influencia sobre ese lugar y no el objeto en sí.

 

Ø      Todo símbolo que se use debe tener un respaldo bíblico.

 

               CUANDO UN OBJETO Y SÍMBOLO ES USADO POR SATANÁS.

 

Ø      El objeto en sí tiene poder diabólico.

 

Ø      El hechicero es el que decide cuándo y cómo se usa, según fórmulas mágicas y las tradiciones preestablecidas.

 

Ø      Los objetos quedan impregnados de espíritus inmundos y tendrán influencia mientras permanecen en el lugar donde fueron colocados.

 

Si estos puntos nos quedan claros evitaremos muchos errores.   Pablo le dijo a Timoteo que usara un poco de vino para sus males estomacales.  Esto no significa que cada vez que alguien tiene un malestar gastrointestinal se tome sus copas.    Caer en hacer de los símbolos objetos de poder, sin escuchar en cada caso la voz de Dios, es caer en hechicería.

 

Dios está revelando métodos extraordinarios y estrategias poderosas en batalla espiritual, pero lo que funciona en una ciudad o en un país no necesariamente funcionará en otro.    Dios es Rey, Señor y General del ejército y debemos obedecer sus órdenes.   Caminemos con prudencia y valor bajo unción y el temor de Dios.

 

CAPÍTULO 16.

 

       ALGUNOS SÍMBOLOS USADOS EN   

             BATALLAS TERRITORIALES.

 

El hablar de símbolos que Dios está revelando a muchos guerreros en batalla territorial no es doctrina ni imposición de una cosa nueva.   Simplemente es revelación personal que Dios está dando para la conquista de territorios, ciudades y países, con su poderoso respaldo.

 

UNGIR CON ACEITE.

El aceite es símbolo del Espíritu Santo y de su unción derramada.   Este es, quizás, el símbolo más comúnmente usado para consagrar un lugar y desatar sobre él la presencia del Espíritu Santo.   Tanto el tabernáculo como sus utensilios y sus sacerdotes eran antiguamente ungidos con aceite, simbolizando que eran apartados para ministrar a Dios (Levíticos .

 

En Génesis vemos cómo es consagrada la tierra que Dios le da a Israel:    Génesis 35.12-14:   12La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra. 13Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él. 14Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.”

 

Este sucedió mucho antes que la ley viniera.   Es una dirección que viene del don de palabra de sabiduría, para consagrar ese lugar y sanar esa tierra.  Todavía no existía el aceite sacerdotal, y no tiene nada que ver con el Tabernáculo en el desierto.   El Espíritu Santo le está revelando a Jacob la forma de delimitar un territorio que Dios le estaba entregando.

 

Dios le reveló a Abel principios universales del derramamiento de sangre sacrificial para la expiación de los pecados.   Si no es así, ¿de dónde sacó Abel el conocimiento de hacer sacrificios a Jehová?  ¿De dónde surgió la idea de Jacob  de levantar altares a Dios y derramar aceite sobre ellos? (Gn. 35.13-14)

¿Por qué derramó también libación mucho antes que esto fuera un mandamiento de la ley? Y ¿por qué en el Apocalipsis el Señor guarda con tanto celo estos símbolos?

Apocalipsis 6.6:   6Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.”

Estos principios, a través de los cuales Dios se mueve, son eternos.  Dice la escritora Ana Méndez:   Cuando tomamos la catedral de nuestra capital, la rodeamos enteramente con aceite y luego ungimos altar por altar, decretando que ese lugar donde tanta brujería e idolatría se había hecho quedara derribado, el nombre de Jesús.   Dios nos bendijo con un tremendo temblor como señal de victoria después de esa guerra.   Dos semanas después salió en la televisión el obispo de la catedral diciendo que no se explicaba un súbito resquebrajamiento que había sufrido la catedral, que habían venido ingenieros de diversos países y que todos habían llegado a la conclusión de que, irremediablemente se caería.   Lo cierto es que a partir de esa fecha quedaron cerrados los sótanos, que eran uno de los lugares mas terribles de alta magia de nuestro país.

 

LA LIBACIÓN.

En este mismo pasaje de Génesis, Jacob también derrama libación.   En el caso de este pasaje, la libación era, según el Diccionario Bíblico Caribe,  una pequeña porción de vino que se derramaba sobre la tierra, simbolizando que todas las bendiciones de la tierra provienen de Dios.    El vino usado en la libación era una ofrenda bebida, lo que implicaba que antes de ser derramada el sacerdote, en este caso Jacob, tenía que beber de ella.

El vino es también símbolo de pacto.  En todas las culturas orientales, incluyendo a Israel, los pactos eran sellados con una comida en la que se participaba de pan y vino.  Esto le daba un carácter legal al pacto.  Lo que Dios nos ha mostrado es que las tierras que han sido malditas por pactos paganos y satánicos tienen que ser liberadas de esas ataduras, por lo que es importante romper todo pacto que se haya hecho sobre determinado lugar, y establecer el pacto de Dios sobre ese sitio.

Lo que hacemos es participar del fruto de la vid, símbolo del Nuevo Pacto en la sangre de Jesús, y extender ese pacto que está sobre nosotros hacia la tierra.   La razón es que semejante a cuando una casa es limpiada, si el espíritu inmundo que salió, la ve vacía y barrida, llama a otros siete espíritus peores que él y entran en la casa.  Lo mismo sucede al liberar la tierra.

Cuando estudiamos las heridas de la tierra y la confesión de identificación, vemos que lo que es un principio espiritual para un individuo, lo es también para el conjunto de individuos que conforman una nación.    En base a este principio, cuando un hombre es liberado necesita venir a Jesús para que su casa permanezca limpia.   Cuando una tierra es liberada de los pactos y maldiciones que estaban sobre ella, necesita establecerse sobre ella un nuevo pacto en Cristo Jesús.

 

Cuando Josué penetró la tierra que Dios le había prometido, lo primero que hizo fue establecer un altar a Dios, como símbolo de la consagración de la tierra para establecer la presencia de Dios en un territorio aún dominado por el paganismo.  La pregunta ahora es, ¿si nosotros que conquistaremos las naciones que Dios nos ha entregado, cómo se levantarán altares en el año 2000?      Lo más visible será estableciendo iglesias celulares en un territorio; pero si usted va a tomar para Cristo un volcán consagrado al diablo o una Secretaría de Estado, imposible es, que en estos sitios va a establecer una iglesia, sin embargo, se consagran con vino y con aceite para anular de esta manera la acción demoníaca en estos lugares.

 

Recuerdo un momento bastante tenso en que estábamos tomando las pirámides de Teotihuacan.   Nos habíamos dividido en dos grupos de guerra; uno lo llevaba un grupo de hermanos, y el otro yo.   El grupo que yo dirigía había cancelado los pactos del palacio sacerdotal, donde se realizaron gran parte de los sacrificios humanos.   El lugar estaba cerrado al público, pues era una zona de estudios antropológicos.   Habíamos empezado la guerra temprano por la mañana, el lugar estaba completamente vacío, le pedí al grupo de guerreros que me cubrieran con oración, pidiéndole a Dios que me hiciera invisible, salté las cadenas de protección y me metí al lugar prohibido; sentía opresión hasta en el cuero cabelludo.   El Espíritu Santo me confortó diciéndome que no temiera, que el Señor iba delante de mí con gran poder.  Tenía que bajar a un sótano completamente oscuro.   Aún a la distancia se sentía la presencia de una potestad fortísima. y admito que me temblaron las rodillas más de una vez.  Cuando llegué abajo, el Señor abrió mis ojos espirituales y pude ver sobre el asiento de los sacrificios un enorme demonio alado,  como un vampiro gigantesco que llenaba todo el recinto.   Sin titubear arremetí contra él, confesando su derrota por la sangre de Jesús y decretando toda palabra de poder de Dios que venía a mi mente.  Empecé luego a romper todo pacto que se había hecho con el diablo a través de derramamiento de sangre.   Aquella potestad estaba enfurecida, así que no perdí más tiempo y arrojé sobre él, el vino y el aceite, declarando que se hundiera en el abismo.  En ese momento se hizo un remolino rojo, como de fuego, y lo absorbió hacia el fondo de la tierra.   Un nuevo pacto había quedado sellado por la sangre de Jesús.    Apenas llevaba unos segundos de haber vuelto afuera y encontrarme con mi grupo, cuando el ejército llegó y rodeó todo el lugar.  ¡Satanás siempre llega tarde!

 

LAS PIEDRAS.

Las piedras juegan un papel importante en la guerra territorial, son símbolo de Cristo, “La Roca”, y sirven para delimitar la tierra.   Igual que al adquirir un terreno se delimita por lo que se conoce como mojones (estacas o piedras) con las que se circunda la propiedad.   Esto también se hace en sentido espiritual.

 

En Deuteronomio 6.8-9 dice la Palabra de Dios:   8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”

 

En la toma de una ciudad, ponemos versículos escritos sobre piedras de río, y rodeamos con ellas todo el territorio que vamos a tomar, estableciéndole al diablo que de ahora en adelante ese terreno o territorio le pertenece a Cristo.  También las colocamos en territorio enemigo, templos idolátricos y lugares de hechicería, con versículos que decretan la derrota de Satanás.   En algunas ocasiones Dios nos ha dado la siguiente palabra:

 

Jeremías 43.9-13:   9Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en el enladrillado que está a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá; 10y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas. 11Y vendrá y asolará la tierra de Egipto; los que a muerte, a muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada. 12Y pondrá fuego a los templos de los dioses de Egipto y los quemará, y a ellos los llevará cautivos; y limpiará la tierra de Egipto, como el pastor limpia su capa, y saldrá de allá en paz. 13Además quebrará las estatuas de Bet-semes, que está en tierra de Egipto, y los templos de los dioses de Egipto quemará a fuego.”

 

En una ocasión, cuando nos tomábamos la basílica más importante de México, el Espíritu nos llevó a poner estas piedras (pusimos doce) en el interior del templo y decretamos esa misma profecía, proclamando que sobre ella se extendería el Reino de Dios.    Una serie de setenta y dos temblores sacudieron la ciudad la siguiente semana a este acto profético.   Como consecuencia, a una de las paredes de la antigua basílica se le cayó un pedazo, y una estatua enorme del pontífice del romanismo se fue de narices en medio de los atrios.   Si esto fue lo que sucedió en lo natural, sabemos que en lo espiritual se obtuvo una gran victoria.

 

LA SAL.

Después de la primera gran toma de la ciudad de México, estaba meditando en que tan duradero podía ser el efecto de lo que se había hecho, o si se tendría que hacer periódicamente.   Orando por esto, oí la voz del Espíritu Santo que me decía:  “Pacto de sal.”   Busqué en la Biblia y en algunos libros de estudio todo lo que se decía referente a la sal y descubrí varias cosas.  

La sal es símbolo de perpetuidad.  En 2 Crónicas 13.5, dice:   5¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal?”

La sal sellaba un pacto para siempre, por ejemplo:  los sacrificios y las ofrendas en el Antiguo Testamento siempre eran sellados con sal.  Levítico 2.13:  13Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.”

 

Hoy ya no se ofrecen sacrificios en ningún templo y esto ha quedado absorbido por el Nuevo Pacto.   Se menciona para entender el significado de este símbolo y su carácter de perpetuar un pacto.

Estamos en una época en que las tinieblas cubren densamente la tierra, donde los pactos diabólicos se hacen por todos lados a través de hechiceros, satanistas, procesiones idolátricas, invocaciones espiritistas, donde los países son entregados a espíritus de demonios, donde nos es imposible detectar cada movida del diablo.  Necesitamos recursos que le den a los pactos de Dios que establecemos sobre la tierra, un carácter perpetuo, donde el diablo no pueda edificar nada encima, y para esto sirve la sal.

La sal también fue usada para asolar la tierra, Jueces 9.45:  45Y Abimelec peleó contra la ciudad todo aquel día, y tomó la ciudad, y mató al pueblo que en ella estaba; y asoló la ciudad, y la sembró de sal.”

 

Ese mismo ejemplo lo usó el mismo Dios al asolar completamente a Sodoma y Gomorra, las cuales se tornaron en sal y son el actual sedimento sobre el mar muerto.   También el Espíritu Santo la usó a través del profeta Eliseo, para sanar las aguas:   2 Reyes 2.21-22:  21Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. 22Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.”

 

Cuando tomamos el volcán Irazú sucedió algo bellísimo:  habíamos hecho todo tal como el Espíritu de Dios nos había indicado y terminamos sembrándolo con sal.   Cuando íbamos bajado, Dios nos abrió los ojos espirituales a Manuel (uno de los guerreros) y a mí y vimos como el Señor había rodeado todo el volcán, de ángeles con espadas refulgentes que giraban a gran velocidad.

 

EL GRANO.

El grano es un símbolo de fruto, de cosecha, de avivamiento.  Este símbolo

sólo lo hemos usado sobre los montes.  En ningun otro lugar hemos sentido

usarlo.  La Palabra dice, Salmo 72.16:  16Será echado un puñado de

grano en la tierra, en las cumbres de los montes; Su fruto hará ruido como el Líbano, Y

los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.”

 

Cuando en la toma de una fortaleza o de una ciudad Dios nos lleva a tomar los montes que la rodean, desde lo alto soltamos el grano, profetizando la cosecha de almas que vendrá después de la guerra.

 

APÉ NDICE  1.

 

       LOS NOMBRES DE LOS DEMONIOS MÁS

              IMPORTANTES EN LA SANTERÍA.

 

Los espíritus más importantes en santería, aquellos que deben ser reprendidos según su orden jerárquicos, son:

 

Þ     Eleguá o Legbás, que corresponde al Santo Niño de Atocha.   Este es espíritu guerrero y está por encima de todos los demás.

Þ     Yemaya, corresponde a la Virgen de Guadalupe y a la Virgen de los Lagos.  Actúa siempre acompañando a Eleguá.   Estos dos juntos conforman el principado que gobierna a los demás.

Þ     Shango, corresponde a Santa Bárbara.  Es un espíritu altamente guerrero que se identifica con el fuego y la violencia.

Þ     Ochung, corresponde a la Virgen de la Caridad del Cobre.

Þ     Oyá, corresponde a Santa Teresita del Niño Jesús.  Es el espíritu de la muerte.

Þ     Obatalá, es el señor de las serpientes y se lo adora como San Lázaro.

Þ     Ersulli, corresponde al Sagrado Corazón de Jesús.  

El espíritu de miseria o de tragedia siempre acompaña a estos santos, y su nombre es Patrón de los Miserables.

 

Þ     Exú es el espíritu que se encarga de cobrar por los trabajos de hechicería y  los ceremonias de santería.   Se manifiesta en forma de perro.

Þ     Espíritus Loas, son los espíritus inmundos que acompañan a los espíritus de santo y de guerrero (órdenes jerárquicas.

Þ     Ogún, corresponde a San Pedro.

Þ     San Martín Caballero, es el santo que se invoca para prosperar en los negocios.

Þ     San Jorge, es un espíritu de poder, es el “Señor de los Vampiros”.  Roba la voluntad y la fuerza de sus víctimas.

Þ     San Judas Tadeo es el santo de las causas imposibles.

 

          ESPÍRITUS QUE DEBEN SER REPRENDIDOS EN LA MASONERÍA.

 

*   Los dioses egipcios:   Osiris, Anubis, Isis, Horus, Amon-Ra.

     *   Los dioses hindúes: Shiva, Skanti, Vishnú.

     *   Otros dioses:   Gran Arquitecto del Universo, Luzbel, Cristo de  

            Maytreya,, Irma, Baal, Jah-bul on.             

     *   Los espíritus zodiacales de adivinación.   

     *   Los espíritus elementales:   Fuego, Aire, Agua y Tierra.

 

ESPÍRITUS DE LOS DIOSES AZTECAS QUE DEBEN SER REPRENDIDOS

                                          TERRITORIALMENTE.

 

*  Ometeotl .  El dios primogenio que surgió de la nada.

*  Moyocoyani.  El dios que se inventó a sí mismo para crear todo lo 

                              existente.

     *   Ollín.   Es el verbo de la creación.

     *   Ometecuhtli.   Señor de la dualidad.

     *   Omecihuatl.   Señora de la dualidad.

 

Ometecuhtli y Omecihuatl se derivan en:

 

 

ü      Tonacatechtli y Tonacacihuatl.   Señor y señora respectivamente, de nuestra carne y de nuestro sustento.

ü      Citlatonac y Citlacueye.  La osa mayor y la vía láctea.

ü      Tlalteoitli y Coatlicue.   Señor de la tierra y señora de la falda de la serpiente.

ü      Tlalecatecuhtli y Chalchiuhlicue.  Señor de la lluvia y señora de Tlaloc, señor de todas las aguas.

ü      Mictlantecuhtli y  Mictecacihuatl.  Señor y señora del lugar de los muertos.

 

TEZCATLIPOCAS O GUARDIANES DE LA TIERRA QUE PRESIDEN LOS 

                             CUATRO PUNTOS CARDINALES.

 

*  Yayauhqui-Tezcaflipoca.  Es el norte, y también dios de la discordia

       y de la guerra.

           *    Huitzilopochtli.   Es el sur, también dios del sol.

           *    Xipe-Totec- Estequetzalcoatl.  Es el oeste, también dios de los

                 vientos.

 

                                 OTROS DIOSES.

 

Þ     Malinalxoohitl..   Señora de la hechicería.

Þ     Coyolxauqui.  La diosa descuartizada, hermana de Huitzilopochtli.

Þ     Capulteona.  Dioses de los barrios.

Þ     Mixcohuatl.   Culebra de nube.

Þ     Ehecatl.  Dios del viento.

 

 

    SE DEBE REORENDER EN LA CONQUISTA DE MONTAÑAS Y CERROS.

 

*  Tepehuanes.  Guardianes guerreros de los cerros.

*  Shamanes.  Espíritus humanos de brujos, que transfiguran en animales.

 

APÉNDICE   2.

 

          LISTA DE OBJETOS QUE TRAEN MALDICIÓN A LOS HOGARES.

 

1.       Medallas e imágenes de santos, incensarios, así como candelabros con imágenes.

2.       Objetos de la suerte, como elefantes con la trompa para arriba (es una potestad muy poderosa en la India), colas de conejo, semillas de ojo de venado, ajos machos, herraduras, imanes mágicos o piedra-imán con forma de pirámides, obeliscos, huevos.

3.       El conocido símbolo del “Ying-Yang”, es un círculo dividido por una especie de “S” , que es pintada de un lado en color negro y otro en blanco.   Un aspecto inocente que expresa un símbolo terrible:  la mitad color negro representa el mal y la otra mitad (color blanco) el bien y con ello están expresando la aberración de que el mal tiene el mismo poder que el bien.   Con ese dibujo se afirma que Satanás y Dios tienen el mismo poder.  El simple hecho de tenerla o llevarla puesta como adorno le da el derecho legal a Satanás a tener en el que la lleva, el mismo poder que Dios.

4.       Fotografías con catedrales o imágenes idolátricas o satánicas al fondo.

5.       Símbolos satánicos, “Pentagramas” (estrellas de cinco puntas).  Hexagramas (estrellas de seis puntas o de David); este símbolo aparentemente judío, es de origen esotérico y representa las fuerzas celestiales (triángulo hacia abajo)  unidas a las infernales (triángulo hacia arriba) en un todo, que es el verdadero poder del hombre.    El triángulo jamás aparece como un símbolo bíblico en ninguna parte de la escritura, sin embargo es extremadamente usado en las religiones paganas, la magia y el satanismo.   Octogramas (estrellas de ocho puntas).

6.       Cruces como la cruz quebrada (la que lleva el símbolo que, aparentemente, quiere decir “Amor y paz”.  La cruz nazi (szvástica.)   La cruz de Caravaca (con dos travesaños).   La cruz invertida.  La Tau egipcia o cruz de Thalía.

7.       Objetos prehispánicos de dioses o sacerdotes, o en posiciones rituales.  Objetos que se hayan encontrado en tumbas.  Muebles de madera con grabados de demonios.

8.       Animales como ranas, iguanas, serpientes, murciélagos, búhos, zopilotes.

9.       Monstruos, personajes mitológicos, gárgalos, unicornios, hadas, duendes, brujos o brujas.

10.  Juguetes de personajes caricaturescos con características diabólicas o de pecado, por ejemplo:  pitufos, gatos Garfield, Tortugas Ninjas, Power Rangers, Pepsi-Cards, Batman, He-man, y otros súper-héroes que toman el lugar de Dios.

11.  Algunos dinosaurios están trayendo espíritus de terror a los niños..

12.  Caballeros del zodíaco.

13.  Libros de ocultismo, nueva era, parasicología, metafísica, extraterrestres, ovnis, acupuntura, hemeopatía, etc.

14.  Revistas de Rock and roll, o de sucesos paranormales.

15.  Discos y casetes de música mundana.  Algunos de estos discos han sido pactados y promueven la destrucción familiar, el sexo, el pecado, la depravación, la tristeza, y hasta el suicidio.

16.  La música rock promueve, además, la drogadicción, el satanismo, la violencia, el sexo depravado y la rebeldía.

17.  Fotografías de muertos con los que hay ataduras emocionales, y que pueden, en cierta forma, estar sirviendo para mantener presente a la persona en la casa.   Esta es una forma de invocación a muertos y son puertas abiertas a demonios.     No me refiero a todas las fotografías de nuestros antepasados que podamos guardar, sino a las que ocupen el lugar prominente en la sala o se le enciendan velas.

 

Esta lista que se puede alargar, en cada caso, con la guía del Espíritu Santo; quizás puede parecerle exageración, pero crea que no lo es.    En nuestro ministerio esto ha sido radical para liberar a personas y echar demonios arraigados en las casas.   Si Dios dice que es anatema, y que nos hacemos anatemas poseyéndolas, es porque Dios nunca miente y todo lo que afirma es verdad.

 

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